La marihuana (también conocida como «mota», «hierba», «pasto», «porro», «cacho», «peta») es una mezcla de color verde, café o gris de hojas trituradas, tallos, semillas y flores secas del cáñamo que puede fumarse en cigarros hechos a mano, pipas o cigarros de marihuana llamados “caños”

La marihuana también se usa para preparar té, y usualmente es mezclada con otros alimentos como bizcochos, galletas o dulces, en particular cuando es vendida o consumida para uso medicinal. Asimismo, el uso de resinas con un contenido alto en los ingredientes activos de la marihuana, incluyendo el aceite de hachís o «aceite de miel», una sustancia dura y sólida de color ámbar, se han vuelto aún más populares entre los que usan marihuana para uso recreacional o medicinal. 

La sustancia química psi-coactiva (que altera la mente) principal en la marihuana, responsable por los efectos embriagadores que buscan aquellos que la usan de una forma recreacional, es el delta-9-tetrahydrocannabinol (THC). Esta sustancia química se encuentra en una resina preparada a base de las hojas y los tallos de la planta femenina del cannabis. La planta también tiene más de 500 químicos aparte de este, incluyendo más de 100 compuestos químicamente relacionados al THC, llamados cannabinoides.

Efectos de su consumo

Cuando la marihuana se fuma, el THC y otros químicos en la planta pasan de los pulmones hacia el torrente sanguíneo, donde son transportados al resto del cuerpo, incluyendo el cerebro. La persona comienza a sentir sus efectos casi inmediatamente. Muchas de las personas que usan marihuana experimentan una euforia placentera y se sienten relajados. Otros de los efectos comunes, que pueden variar drásticamente entre una persona y otra, incluyen sensibilidad en la percepción sensorial, risa, percepción alterada del tiempo y aumento del apetito. 

Los efectos de la marihuana pueden demorarse un poco si esta se consume en alimentos o bebidas, porque la droga tiene que pasar primero por el sistema digestivo. Al comer o beber marihuana, se libera mucho menos THC en el torrente sanguíneo que al fumar una cantidad equivalente de la planta. Como los efectos se toman más tiempo, las personas pueden terminar consumiendo más THC que lo que habían planeado. 

Las experiencias agradables con la marihuana no son en lo más mínimo universales. En vez de relajación y euforia, algunas personas experimentan ansiedad, miedo, desconfianza o pánico cuando usan marihuana. Estos efectos son más comunes cuando se usan altas dosis, cuando la marihuana tiene una potencia más alta de lo que se espera, o cuando la persona es inexperta. Las personas que han tomado dosis altas de marihuana pueden experimentar psicosis aguda, que incluye alucinaciones, espejismos y una pérdida del sentido de pertenencia de identidad. Estas reacciones desagradables pero transitorias son distintas a un trastorno psicótico de larga duración, que puede estar asociado con el uso de marihuana por personas con vulnerabilidades.

​Aunque cantidades detectables de THC pueden permanecer en el cuerpo por días o aun semanas después de haber usado marihuana, los efectos más predominantes de fumar marihuana generalmente duran de 1 a 3 horas y pueden durar varias horas cuando la marihuana se consume en alimentos o bebidas.